Pumas, ¿el falso grande?

Por: Alex Galindo

Hoy se ha dado la noticia de que Gustavo Lema deja de ser entrenador de Pumas, tras sus más recientes derrotas, primero contra América y ayer contra Xolos. Todo esto me hace cuestionarme una vez más sobre la «grandeza» del equipo y me genera muchas dudas sobre las alternativas que tienen para ser un equipo competitivo.

El equipo de la Universidad pasa por una fuerte crisis, crisis que no solo se limita a lo deportivo, ya que la plantilla actual del equipo está situada entre las 7 u 8 peores valuadas en la Liga MX. Entonces, realmente es un tanto injusto señalar a Gustavo Lema como principal culpable de sus malos resultados, cuando fue el mismo Lema quien, apenas tomar el cargo del equipo, los metió a dos liguillas en sus dos primeros torneos, lo que, aunque no parece mucho, la realidad para Pumas es que ya comienza a ser un logro el simple hecho de clasificar a la siguiente fase.

Los «felinos» no ganan un título oficial hace ya más de 13 años; un equipo que hace una década presumía de ser de los máximos ganadores de nuestro fútbol, ahora no entra ni en el top 5 de máximos ganadores de títulos (nacionales e internacionales). Con 15 trofeos de torneos oficiales, Pumas ha sido superado por equipos como León y Toluca, mientras que otros equipos como Pachuca o Tigres han recortado bastante las distancias con el equipo capitalino.

El «correr» a Gustavo Lema probablemente no termine siendo la solución para el equipo, si tenemos en cuenta los técnicos que han pasado por la institución, podemos ver que el problema no está ahí. Desde su último título han pasado ya 17 directores técnicos (si contamos el reciente anuncio de Raúl Alpízar como interino). Más de un director técnico que ha pasado por Pumas ya sabe lo que es ser campeón en la Liga Mexicana, así que otra vertiente serían los jugadores, que en la actualidad considero que es el factor con más peso, puesto que el plantel de Pumas es sumamente corto y con pocos jugadores con el nivel suficiente como para competir. Además, la baja del «Chino» Huerta terminó restando mucho poder ofensivo al equipo.

Entonces, ¿qué es lo que nos hace pensar que Pumas es un equipo grande? Porque los títulos ya no le acompañan, los jugadores mucho menos (incluso su característica cantera ha decaído, a tal punto que su último orgullo fue que Huerta se dijera «rehecho en CU»), los directivos tampoco, pues cada vez son menos capaces de cumplir con sus funciones al traer los jugadores y personajes necesarios para un buen funcionamiento. Solo queda el factor afición, que, si bien, sigue siendo super fiel al equipo y manteniendo unas estadísticas medianamente aceptables en cuanto a audiencia y asistencia a su estadio, también es una realidad que cada vez más es una afición local, que cada vez pierde terreno frente a los equipos regios o sus rivales capitalinos.

Lamentablemente, el futuro de los Pumas no es muy alentador; incluso este torneo pinta para terminar muy mal. Pero lo más importante de todo esto es que la Liga pierde muchísimo atractivo sin un Pumas competente. Aquel equipo que logró un bicampeonato y llegó a ser base para la selección mexicana no debe permitirse un manejo tan pobre y triste. Esperemos que en los próximos años haya grandes cambios dentro de la institución para algún día volver a ser relevantes de cara al título.

Deja un comentario